Daily Devotionals

Hace algunos años, en medio de las manifestaciones del Espíritu, Dios comenzó a avivar el interés de las personas con respecto al tema de la fe. Lo primero que pensé fue: Aquí vamos de nuevo con otra oleada. Las personas la denominaron: “Movimiento de la fe”. Algunos aún la continúan llamando de esa manera. Ellos se refieren a la fe como si ésta fuera una moda teológica pasajera en la comunidad cristiana. Pero le compartiré algo. Después de vivir por fe durante más de 40 años, me he convencido de que no se trata tan sólo de un movimiento, ni de una simple fase espiritual que experimenta el Cuerpo de Cristo; es mucho más. El avivamiento de la fe que hemos visto durante los últimos años, ha surgido como resultado del llamado de Dios. Él está reuniendo a personas de todas las denominaciones para que formen parte de una vida de poder. Él nos está revelando el camino para vivir en victoria -día a día, en buenos y malos tiempos-. ¿Y no es eso lo que deseamos y necesitamos? El Señor nos está enseñando que lo único que funciona es la fe en Su palabra. Él nos está llamando a vivir por fe, no sólo de forma temporal; sino: «Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo» (Efesios 4:13). Si Dios le ha ordenado que lleve una vida de fe, y usted sólo ha estado caminando de puntillas alrededor de ésta… preguntándose si ese movimiento de fe es real o no… ¡salte dentro de éste ahora mismo! Porque la fe no es un movimiento, sino la manera en que el Señor obra y vive… y es como Él anhela que usted viva. La fe abrirá la puerta para que usted ingrese al reino de Dios. Y una vez que se encuentre allí, la fe lo mantendrá en ese lugar -sano, salvo y próspero-. La fe en la Palabra lo mantendrá armado, y usted será un peligro para el diablo. Lo librará del pecado, y le ayudará a crecer en el fruto del Espíritu y logrará agradar a Dios. La fe es una forma de vida permanente para el pueblo de Dios, funciona aun cuando todo lo demás falle. La fe está aquí para quedarse. 1 Samuel 25-26; 1 Corintios 11 Yo desarrollo y alcanzo la unidad de la fe con los creyentes. Soy perfecto y completo en Cristo (Efesios 4:13).