Daily Devotionals

June 06

Un asunto de riesgo

Gloria Copeland
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.

Hace varios años, este ministerio cayó en una deuda financiera ?estaban atrasados los pagos de los programas de televisión, y la cuenta ascendía a US$6 millones?. Parecía que la respuesta a este problema era muy complicada. Pensamos vender toda nuestra propiedad y edificios del ministerio, así podríamos utilizar el dinero para cancelar el déficit. Sin embargo, al final no hubiéramos tenido ningún lugar en el cual pudiéramos realizar las actividades del ministerio. La situación se veía mal. Pero ¿sabe qué nos sacó de esa situación? No fue una nueva revelación de Dios, tampoco un rayo del cielo trayendo una solución instantánea. Lo que venció ese déficit fue lo mismo que colocó comida sobre nuestra mesa hace más de 40 años, cuando por primera vez empezamos a vivir por fe: obedecer con paciencia la Palabra de Dios. Grabé en casetes, las viejas cintas magnetofónicas de los mensajes de Kenneth Hagin, y los escuché de nuevo. Aplicamos de nuevo los principios básicos de la confesión que él nos había enseñado hacía muchos años. Corregimos las cosas que habíamos dejado pasar. Incrementamos los depósitos de la Palabra en nuestro corazón y la declaramos con nuestra boca. En otras palabras, sólo obedecimos Santiago 1:4. Le permitimos a esa prueba que obrara paciencia en nosotros, y cuando eso sucedió no carecimos de nada. No pagamos el déficit, sino que desde entonces nunca jamás hemos tenido atrasos financieros. Además, el testimonio de esa victoria en particular ha animado a otros en circunstancias similares. Ése es el riesgo que el diablo siempre corre cuando lo pone en medio de una prueba. Satanás se arriesga a que usted termine en victoria y más fuerte de lo que era antes, en lugar de que sea más débil. Y además, éste corre el riesgo de brindarle una prueba más del milagroso poder de Dios. Si usted está enfrentando una situación desafiante, y el diablo lo está colocando en un lugar de riesgo, utilice las verdades fundamentales que usted ya ha aprendido. Realice lo que ya sabe hacer, permanezca a la expectativa de que el Espíritu Santo le enseñe más, y Dios se encargará del resto. ¡El diablo sufrirá otra derrota para la gloria de Dios! 2 Reyes 15-16; Colosenses 2 Me despojo de todo peso y pecado que me asedia. Corro con paciencia la carrera que tengo por delante (Hebreos 12:1).

Scripture Study: Santiago 1:1-8


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